Es escuchar estas frases...
“El hack definitivo para equilibrar tus hormonas.”
“El secreto para reiniciar tu metabolismo.”
“Lo que NADIE te cuenta para multiplicar tu energía.”
Y te juro que me entran ganas de tirarme el móvil por el balcón.
Porque luego ves lo que recomiendan y te dan ganas de llorar:
-> Batidos verdes que saben a césped mojado…
-> Pastillas que valen más que llenar el carro del Mercadona…
-> Y gente levantándose a las 4 a.m. para meterse en duchas heladas como si fueran oso polar de Alaska.
Todo muy de película.
Muy “biohacker iluminado”.
Muy poco real para una mujer que curra, tiene niños, vive cansada y bastante hace con no mandar a todos a la mierda.
La verdad —y esta no la verás viral— es que tus hormonas no necesitan magia.
Necesitan rutina, orden y un poco de sentido común.
Te lo dejo clarito aquí:
1) Menos pantalla, más gente.
Quedar con tu amiga del alma, un rato con tu pareja, un abrazo de los que duran…
Eso sube la oxitocina más que cualquier bote de 49,95€.
2) Muévete más. Siéntate menos.
Si curras sentada (que es lo más normal), los pasos viven al mínimo.
Y eso te revienta el cortisol, la energía y hasta el humor.
Tus 8.000 pasos diarios: no negociables.
Y si puedes caminar un poquito después de comer… gloria bendita para tus digestiones.
3) El sol es gratis, aprovéchalo.
20-30 minutitos de luz natural en la cara.
Sin gafas. Sin cristal. Sin hacer postureo.
Solo tú y la claridad.
Eso regula tus ritmos, tu descanso y tu energía del día siguiente.
4) Naturaleza. Sin móvil. Sin ruido.
Un paseo en silencio, escuchando el viento y no los WhatsApps del grupo del cole.
Esto calma el sistema nervioso más que cualquier meditación guiada de YouTube.
5) Bebe agua. En serio.
La deshidratación leve te roba la vida sin que te enteres.
Y tú pensando que era el café o la regla.
6) Ordena tu vida. Baja el caos.
Gestionar el estrés no va de infusiones de jengibre con cúrcuma del Tíbet.
Va de tener tu semana organizada para no ir apagando fuegos todo el día.
7) Y lo más grande: duerme mejor.
A lo mejor no puedes dormir 9 horas…
Pero sí puedes dormir 7 con calidad.
Rutina fija, pantallas fuera antes de dormir y cuarto fresquito.
Eso sí que te cambia la vida.
Todo esto no es sexy.
No vende reels.
No tiene lucecitas rojas ni duchas heladas.
Pero funciona.
Y lo mejor: funciona para mujeres reales, con vidas reales y sin tiempo que perder.
Antes de buscar hacks mágicos, pregúntate:
“¿Estoy haciendo esto de verdad?”
Si la respuesta es “mmm no mucho…”, ahí puede estar el problema.
Si quieres que te ayude a poner orden para volver a tener energía, fuerza y sentirte bien contigo, respóndeme a este email con un "QUIERO LOGRaRLO" y hablamos.
Te llevo de la mano.


