En esta época del año caer mala no es nada raro.



Cambio de tiempo.



Más estrés.



Menos descanso.



Y el cuerpo dice: hasta aquí.



La duda que siempre me llega es la misma.



“Alberto, ¿entreno o no entreno si estoy mala?”



Y como casi todo en el gym…



Depende.



Si no tienes fiebre y lo que notas está del cuello hacia arriba, puedes entrenar.



Un resfriado flojo.



Mocos.



Algo de garganta.



Tos seca.



Mientras no te sientas hecha polvo, no pasa nada por seguir.



Sin fliparse.



Escuchando el cuerpo.



Ahora.



Si hay vómitos, diarrea, tos con flemas o debilidad fuerte…



Ni se te ocurra ir al gimnasio.



Y si hay fiebre, ya ni hablamos.



Aunque sea poca.



La fiebre es tu cuerpo trabajando para curarse.



Meterle entrenamiento encima es estresarlo más.



Y eso solo consigue una cosa:



Tardar más en recuperarte.



Entrenar enferma no te hace constante.



Te hace recaer.



Lo he visto mil veces.



Y lo he vivido yo.



Otra cosa importante.



No intentes volver al gym como una heroína el primer día que te encuentras “medio bien”.



Ahí es donde la mayoría la lía.



Mi consejo es claro.



Deja pasar entre 24 y 48 horas desde que desaparece la fiebre antes de entrenar duro.



¿Moverte?



Sí.



Pasear.



Caminar.



Algo suave.



Eso ayuda.



Cuando vuelvas al gimnasio, baja un punto el ego.



Si has estado poco mala y sin fiebre fuerte:



Baja los pesos un 10-15% en los ejercicios grandes.



Sentadilla, press, peso muerto, remos.



Y deja siempre un par de repeticiones en recámara.



En el resto puedes seguir normal.



Si has estado más días tocada:



Primera sesión:



20-25% menos en los ejercicios grandes.



10-15% menos en los más pequeños.



Sin ir al límite.



Segunda sesión:



Ya puedes acercarte un poco más a lo que hacías antes.



Y a partir de ahí, si te notas bien, sigues normal.



Sin prisas.



Que esto no va de no perder una semana.



Va de no perder dos por hacerte la valiente.



El gimnasio va a seguir ahí.



Tu cuerpo también, si lo cuidas.



Si quieres que te ayude a entrenar con cabeza incluso en semanas así, respóndeme a este email.



Responder

or to participate