Te voy a decir una cosa que seguramente ya has pensado más de una vez:

"… ¿por qué narices la barriga es lo último que baja?"

Y lo sé porque me lo decís todas.

Da igual que seas madre,

que te pases el día sentada en la oficina…

…o que lleves meses entrenando fuerza sin faltar ni un día.

La barriga es como ese ex tóxico que se resiste a irse.

Pero te traigo calma.

No estás rota. No es tu metabolismo que esté roto.

Y no tienes que vivir a pollo y brócoli para siempre.

En realidad,

la pérdida de grasa siempre pasa por las mismas 3 fases,

y cuando lo entiendes… por fin empiezas a notar cambios sin sentir que estás haciendo un máster para entrar en operaciones especiales.



Etapa 1: La chispa que lo enciende todo


Aquí no hace falta volverse loca:

Comer un pelín mejor y reduciendo ciertas cantidades y punto.

No me refiero a eso de menos plato y más zapato.

Me refiero aquí a saber elegir alimentos que no te entorpezcan tu fase de bajada.

No te voy a soltar fórmulas raras.


Solo esto:

👉 Come la proteína que te toca, prioriza saciarte con fuentes de proteína más magras y entrena de verdad, es decir, intenso, para no quedarte flácida.

👉 Llena el plato de cosas que sacian (verdura, fruta, legumbres…).

👉 No te olvides de beber agua, no pienses en litros, bebe y bebe como los peces en el río.

👉 Y deja de picar “porque sí” o porque el día ha sido un caos, esto es jodido, lo sé pero si ests saciada será más fácil.

👉 Muévete —→CLAVE, no te diré 10k pasos, pero muévete el máximo posible.


Esta fase es donde la mayoría nota los primeros cambios: menos hinchazón, más energía… y la ropa empieza a quedar diferente.



Etapa 2: La fase del “¿qué está pasando?”


Aquí es donde muchas se rinden.
Porque ya no bajas tan rápido.
Porque te miras al espejo y dices: “No noto nada”.
Porque te entra la pereza de seguir.


Y precisamente aquí es cuando de verdad importa entrenar fuerza con una
planificación buena y no un copia y pega.

No para marcar abdominales en 3 semanas (que eso es mentira)…sino para que NO te quedes blanda como un flan.

El entrenamiento cambia tu estado de humor y eso ayuda y mucho!!

Con 3-4 entrenos de fuerza bien hechos a la semana, empiezas a cambiar la forma de tu cuerpo aunque la báscula siga con su drama.

Y si la báscula te enerva, ni la veas.




Etapa 3: La fase ninja


Esta es la parte fina.
Donde ya comes bien, entrenas, te mueves… y ahora toca mirar los detalles:

– ¿Duermes?
– ¿Estás todo el día estresada?
– ¿Te comes la despensa cuando llegas del trabajo?
– ¿Pasas 8 horas sentada sin moverte del asiento?

Aquí es donde la barriga decide reducirse de verdad.

No porque hagas más abdominales.

Sino porque tu cuerpo deja de vivir agotado.

Sé que todo esto suena lógico… pero también sé que hacerlo sola es un coñazo.

Por eso acompaño a mujeres como tú todos los días: mamás sin tiempo, chicas cansadas de intentar mil dietas, mujeres que entrenan pero no ven resultados

y piensan que están fallando.

No estás fallando.

Es que nadie te ha explicado cómo encajan todas las piezas.

Si quieres que vea tu caso y te diga exactamente qué hacer sin volverte loca

👉 Responde a este email con un “quiero info”

Un abrazo!
Alberto Calzada


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