Hoy nos metemos en un tema que se habla poco pero cuenta mucho:
el movimiento diario.
No, no te voy a hablar de entrenos hoy.
Hoy toca andar. Mover el culo. Pero de forma inteligente.
Muchas mujeres me dicen:
“Alberto, estoy andando todos los días, pero no pierdo ni un gramo.”
Y la respuesta corta es:
porque solo andar no basta si no comes bien y no haces fuerza.
Pero eso ya lo hablaremos otro día con calma.
Hoy quiero compartirte un truco tonto (pero efectivo) que uso yo para moverme más:
En casa, Enya y yo nos turnamos para cocinar.
Y cuando le toca a ella o faltan 20 minutillos pa comer…
me bajo a dar un mini paseo.
Estiro piernas, me da el sol, respiro un poco…
Y me muevo, que es lo importante.
Cuando cocino yo, me organizo pa salir antes.
Uso el Lekue (sí, ese cacharro de silicona) pa hacer arroz o pasta, lo meto 15 minutitos…
Y mientras se cuece, me voy a andar.
Unos días escucho un podcast, otros respondo mensajes de mis alumnas del programa,
y otros simplemente camino en silencio, aunque reconozco que eso me cuesta un poco más.
Pero oye, 15 minutos caminando no te cambian la vida en un día,
pero sí cambian tu mentalidad con el tiempo.
El problema no es no andar 10.000 pasos.
El problema es hacer 20.000 un día y 2.000 al siguiente.
Eso de “todo o nada” es lo que te tiene cansada, estancada… e hinchada.
Así que si hoy estás muy liada,
piensa en esto:
¿Y si mientras se hace la comida bajas 15 minutos a moverte un poco?
Y si encima entrenas fuerza con cabeza,
pues oye… vas de camino a tener un culo como el jamón bueno:
bien puesto y con fundamento.
¿Lo pruebas esta semana y me cuentas?
Aquí tienes más ideas pa ponerte en marcha sin agobios.
