El otro día, yendo en patinete con la brisa dándome en la cara, me vino algo a la cabeza.
Algo que veo que falla una y otra vez.
No es la dieta.
No es el gimnasio.
No es el menú perfecto con todo medido.
Es el chip.
Esa mentalidad que llevas arrastrando desde hace años.
Donde todo gira en torno a perder peso, comer poco, compensar, castigarte…
Y si no funciona, te dices: “pues nada, me opero y listo”.
¿Y tu cabeza? ¿Dónde queda en todo eso?
Porque si no cambias la forma en la que piensas, da igual cuántas dietas hagas.
Siempre vas a volver al mismo punto.
Ese punto donde la palabra “dieta” está pegada en tu cabeza como un chicle en el pelo.
Con culpa. Con agobio. Con rabia.
¿No estás cansada de eso ya?
En Cansancio Cero, Confianza Mil, lo primero que hago es borrar esa palabra de tu diccionario mental.
Como cuando a un niño se le cae algo al suelo y le dicen “¡caca!”
Pues igual.
Si tú me sueltas un “estoy a dieta”…
yo te suelto un “¡no! Dime otra cosa, pero eso no”.
Porque tú no necesitas otra dieta.
Necesitas reaprender.
Reaprender a comer.
Reaprender a cuidarte.
Reaprender a tratarte bien.
Y eso no se hace con batidos ni menús de 1.200 calorías.
Se hace cambiando el chip poco a poco.
Y cada consejo, cada paso, cada avance… hace que tu cabeza empiece a enfocarse en lo importante:
tú.
Haz clic aquí si ya estás harta de que todo sea dieta y báscula.
PD: Tu cuerpo no cambiará si tu cabeza sigue igual. Pero si de verdad quieres… tu cabeza cambia. Y todo cambia con ella.
